En el
interior de nuestra bodega continúa el proceso de elaboración de
los vinos de la vendimia 2017. En los meses de otoño e invierno nuestros godellos
descansan y cogen cuerpo para poder salir al mercado con la primavera. Éste se
convertirá en uno de los años a recordar como una añada un tanto especial, debido a las condiciones especiales del año
meteorológico que ha llevado a recoger la uva con casi un mes de adelanto, en
pleno mes de agosto. Un inicio muy temprano que no se recuerda en los 31 años
de historia de esta bodega.
Los datos previos que manejábamos apuntaban a una cosecha con uva muy sana pero
complicada por causas meteorológicas previas. Las uvas se desarrollaron en una
primavera con heladas y tormentas con pedrisco que afortunadamente no afectaron
demasiado a nuestras fincas. Lo que sí ha marcado la añada es la fuerte sequía desde
el mes de mayo y las altas temperaturas. A pesar de todos estos factores
adversos, la uva estaba muy sana y madura
y la cantidad en kilos fue más o
menos como la del pasado año, en la que se alcanzaron los 140.000 kilos. Finalizada la vendimia, la fermentación se prolongó
durante unos 30 días con controles de temperatura
para conseguir la máxima expresión aromática de la variedad godello.
Las
previsiones de esta campaña son las de obtener vinos cálidos con alto contenido
alcohólico, limpios y aromáticos por la
excepcional sanidad de las uvas. En unos meses se confirmarán todos estos datos
.
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