jueves, 5 de septiembre de 2013

CATA QUE CATA con Godeval en el Restaurante Eladio en Valencia


Iniciamos una serie de anotaciones sobre armonías de nuestros godellos con diferentes platos. Experiencias  que hemos extraído de cenas y comidas maridaje puestas en marcha en restaurantes de Galicia y de otros puntos de la geografía española. El objetivo es dar a conocer las diferentes combinaciones que admite un vino blanco de godello.

 

Cata en el Mediterraneo pero con acento gallego


En el Restaurante Eladio de Valencia (www.restauranteeladio.es), una referencia en la ciudad de experiencia,  calidad y buen hacer, tuvimos la oportunidad de hacer un juego de maridajes y conocer los gustos de los invitados al combinar una serie de platos con el Godeval y el Godeval Cepas Vellas. Acompañados por los representantes de nuestra distribuidora en la zona Alvasa (www.alvasa.com), la idea era descubrir nuevos sabores y armonías con nuestro godello, teniendo en cuenta que los ingredientes y la forma de cocinar el plato también influyen. La idea gustó tanto que unas semanas después de esta cena maridaje se repitió experiencia y en esa ocasión jugaron con vinos de diferentes añadas.
 
En la primera se degustó:
 
 
VINOS: Godeval 2012 y Godeval Cepas Vellas 2011


 
 PLATO A PLATO

 
- Croquetas de atún

El sabor del atún y la untuosidad que aporta la bechamel necesitó un Godeval Cepas Vellas para rebajar el salino del plato y complementar el relleno. La mayoría de los asistentes así lo constataron.

 


 


- Sardina rellena de berenjena y su salazón sobre nido de judías salteadas con jamón ibérico de Bellota.

En esta ocasión necesitamos el Godeval para potenciar el sabor del conjunto del plato, sobre todo de la sardina. En este caso la salazón no molestaba al vino y la receta fue toda una sorpresa por sabor y armonía con el godello. Entre los comentarios de los asistentes destacaron que el vino potenciaba el sabor del plato y también hubo quien opinó que podía comer el plato con los dos vinos separando los ingredientes.

 

 

-Merluza de Burela a la gallega


El Godeval fue el vino estrella para este plato realizado con pescado blanco, además el pimentón y el aceite que lo acompañaba acentuó el sabor del vino.

 

 

-Entrecot de ternera gallega trinchada y sus ajitos tiernos

 

En este plato tuvimos que probar el vino con las diferentes partes del plato, primero solo con la carne, luego con los ajitos  y por último todos los componentes juntos. El objetivo era descubrir sabores y combinaciones. El Godeval Cepas Vellas fue el mejor acompañante de todos los ingredientes por separado y en conjunto. En el caso de los ajetes acentuó su sabor y respetó el de la carne que estaba en su punto de cocción.

 

-Postres

Probar los vinos con los postres sorprendió a los comensales habituados a dejar el vino en este momento de las comidas. No todos los postres se pueden probar con vinos pero si que descubrimos que hay postres que se potencian con el godello e incluso combinaciones que no se consiguen de otra manera. Los postres de esta espléndida cena fueron:

 

-Canelón de piña con queso mascarpone:

En este plato hubo división de opiniones. La parte grasa del queso mascarpone y el sabor intenso de la piña necesitó un Godeval Cepas Vellas para unos y para otros el Godeval que complementó el sabor de la piña y refrescó. Dependía de los gustos de cada comensal.


-Leche frita:

El Cepas Vellas acompañó este plato elaborado a base de leche, lo graso del lácteo complementa a este vino elaborado sobre lías. Además llevaba poca canela que podía no armonizar con el vino.

 
-Mousse chocolate blanco:

El Cepas Vellas vuelve acompañar la parte grasa del chocolate aunque en este plato no hubo mucho acuerdo con cual armonizaba mejor. Según el gusto de cada comensal necesita complementar o refrescar.
 
 
 
 
MISMO MENÚ Y DIFERENTES AÑADAS EN OTRA OCASIÓN

Lo curioso de esta cena maridaje es que unas semanas después se repitió y los asistentes coincidieron en la mayoría de las armonías entre platos y vino. En esa ocasión tuvieron la oportunidad de catar :
Godeval 2012 y Cepas Vellas 2011, y como sorpresa de la noche  Godeval 2008 y 2009, además de Godeval Cepas Vellas 2006 y 2008 .

En principio nadie sabía que iban a probar vinos de añadas anteriores pero una vez que lo supieron se sorprendieron gratamente de los matices que descubrían en un vino blanco con más de 5 años en botella.

La sorpresa empezó al servir el plato de sardinas, en un principio nadie descubrió que lo que estaban tomando en ese momento era GODEVAL 2008, cierto es que las condiciones de luz no eran las óptimas, pero la diferencia en el color es apenas perceptible, hubo algún comentario en cuanto a la “mayor suavidad” del vino que atribuían al plato y si que hubo una mayor preferencia del Cepas Vellas para maridar con este plato, que sin embargo en la primera cena había sido para el Godeval 2012.

Con el plato de la merluza no variaron los gustos con respecto a la cena anterior y el Godeval se impuso. El entrecot de ternera gallega también cumplió lo probado en el anterior ágape pero en esta ocasión la sorpresa fue para varios comensales al probar el Godeval Cepas Vellas 2008 y 2006 con la carne y ver que seguía armonizando. En esta ocasión la sorpresa fue tal que incluso los declarados “pro tintos” alabaron las cualidades del Cepas Vellas.



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